Veintiséis de Marzo de 1810 (Anno Domini). Cádiz
Hace apenas unas horas que
una lancha me ha llevado desde el fondeadero frente a la Puerta de La Caleta,
donde ha largado anclas el bergantín Pigeon,
hasta tierra firme. Mientras caminaba hacia la casa de la calle de Amoladores trataba
de recomponer los acontecimientos inmediatos pues, adivino, han de ser el
prólogo de futuros avatares.
Ahora, sentado en el escritorio de mi cuarto,
y reconfortado por un chocolate caliente y una copa de brandy mientras la
lluvia azota el cristal de la ventana, puedo plasmar sobre el papel todo cuanto
ha sucedido hasta ahora.
.jpg)
El capitán Sebastian Poole
es un hombre considerablemente afortunado pues a sus escasos veintisiete años
ya es post captain. El Pigeon es su primer mando oficial y, al
parecer, ya ha participado en varias acciones en estas aguas. Por su parte, el
capitán de ingenieros William Pendlebury tiene veinticuatro años y hace
solamente un mes que está en Cádiz pues su anterior destino fue Portugal.
No hubo ocasión de intercambiar impresiones
hasta que, tras un buen rato de navegación, llegamos frente a la isla de Sancti
Petri ya al amparo de la oscuridad, en silencio para evitar que nos oyeran los
piquetes de guardia en la orilla opuesta, y con un fanal de color verde
colocado en la amura de estribor para que nos reconocieran nuestros centinelas
y los españoles y que, por su posición, quedaba invisible a los franceses.
La llegada a la
desembocadura del río produjo un evidente relajo en Poole que no tardó en
contagiarnos. Era evidente que el paseo comportaba riesgos y no podía
descartarse que desde alguna batería francesa se disparasen bengalas
convirtiendo nuestra embarcación en una diana.
Apenas hablábamos en
susurros aún cuando bordeábamos la mole de la isla de Sancti Petri cuando una
masa oscura, que poco a poco se fue delineando, se definió finalmente como el
HMS Pigeon, bergantín de catorce
portas que al ancla al sudoeste de la isla, quedaba a resguardo de las guardias
francesas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario